Esquivos de Soledad
Hoy te dejo sola, en tu mundo,
en tu vorágine mas hostil
te dejo pregonando
en las aguas de tu maldad
y así fue como
poco a poco pude soltarte
primero un simulacro de esquivos
como bordeando el charco
sin animarse a saltar
finalmente la estocada final a nuestras miradas
Después de las miradas, vino la pausa
y esa pausa nos arranco un adiós
un adiós que no quiso mirar atrás
Hoy te dejo sola, en tu mundo,
en tu vorágine mas hostil
me alejo como los calores del otoño de abril
y cuando estés lejos en tu camino
y quieras mirar atrás
recuerda donde siempre hemos estado
no muerdas el rencor,
ni te hagas a un costado
pues yo ya habré saltado,
de aquel mundo desolado
y con pena y nostalgia me diré
que no te necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario